El vocalista y guitarrista de Molotov, Tito Fuentes, abrió su corazón y compartió la difícil etapa que vivió lejos de los escenarios. Durante años, el músico enfrentó problemas de adicciones que lo llevaron a tocar fondo, afectando no solo su salud física, sino también su estabilidad emocional. Con sinceridad, reconoce que su estilo de vida lo fue consumiendo hasta obligarlo a detenerse por completo para sobrevivir.
La situación llegó a un extremo cuando, tras una cirugía, sufrió complicaciones que lo llevaron a permanecer en coma inducido por tres días. Fuentes confesó que esa experiencia fue como estar “muerto en vida”, y aunque pasó por 11 operaciones, hoy ve ese episodio como el detonante que lo hizo replantearse su camino. Dejó atrás viejos hábitos, se refugió en la terapia y el arte, y comenzó un proceso de recuperación profundo.
Ahora, aunque sigue enfocado en su sanación, Tito asegura que su vínculo con Molotov sigue intacto. Ha encontrado en las artes plásticas y en la introspección nuevas formas de expresión, mientras trabaja en regresar a los escenarios con más fuerza que nunca. Su historia no solo muestra su lucha personal, también se convierte en un mensaje de resistencia y esperanza para quienes atraviesan momentos oscuros.