El hackeo a Sedena reveló el presunto asesinato de un militar a manos de uno de los oficiales de alto rango del Ejército Mexicano, el cual seguiría impune hasta el día de hoy.
De acuerdo con el informe de El Financiero, fue el 30 de junio de 2021 en el Centro Nacional de Adiestramiento en Gertrudis, Chihuahua cuando un alto mando de la Secretaría de la Defensa Nacional habría disparado un fusil de asalto tipo FX-05 Xiuhcóatl en contra de dos soldados.
Según el informe obtenido por el medio, a las seis horas con 50 minutos de ese 30 de junio ninguno de los elementos en el campamento militar realizaba alguna práctica de tiro, limpiaba armamento o tenían órdenes de detonar armas.
Pero por motivos desconocidos el alto mando de la Sedena tenía en su poder un fusil en modo ráfaga y listo para disparar.
El caso continuaría impune hasta el día de hoy según señala la información obtenida por el grupo de ciberactivistas Guacamaya. El alto mando que disparó contra el militar de 25 años continúa en funciones y sin castigo alguno.
De acuerdo con los reportes del hackeo a Sedena sobre abusos e impunidad en el Ejército, la autoridad militar no inició una investigación sobre el hecho conforme a lo estipulado a la Ley General de Responsabilidades Administrativas.
Estas acciones también representan una violación al artículo 109 constitucional, el cual señala la aplicación de sanciones administrativas a servidores públicos por actos u omisiones.
Presuntamente, el militar que sobrevivió el incidente interpuso una denuncia el pasado 15 de marzo de 2022, y tres días después del hecho le fue informado que el caso había sido remitido a la Fiscalía General de Justicia Militar al ser competencia del derecho penal militar.
Sin embargo, no se le proporcionaron los datos de la oficina donde había sido remitido el asunto o el nombre del funcionario que le daría seguimiento al caso.
Debido a la falta de acción de la autoridad militar, el soldado sobreviviente al incidente de 2021 volvió a solicitar una investigación en contra del alto mando de la Sedena que habría matado a su camarada de tan solo 25 años de edad, pero le fue negada la solicitud.