Tapachula, Chiapas.- La distracción convertida en imprudencia, ha sido una de las causas por la que el número de accidentes se esté aumentando en Tapachula, aunado a la creciente movilidad urbana, en la que todos tienen prisa, por ello, los ciudadanos llaman a que es necesario que las autoridades implementen programas de educación vial, con un diseño preventivo para evitar más hechos de tránsito.
Apenas el lunes, una mujer de la tercera edad, murió atropellada en la central sur y 6ª. Oriente, en un hecho de tránsito que pudo evitarse si se condujera de manera responsable, denunció Dora Ortiz Escobar, sin embargo, advirtió que también la falta de precaución de algunos peatones, propician percances.
Dijo estar preocupada por el número de accidentes que suceden a diario, debido a que los automovilistas y motociclistas todo el tiempo están de prisa, se distraen viendo o haciendo llamadas al teléfono celular, pasándose los altos, en caso de los motociclistas rebasando por la derecha, metiéndose en las distancias que guardan los vehículos, y los peatones, no utilizando los puentes, no tener precaución al cruzar la avenida, ni respetando la semaforización vial.
Indicó que las autoridades que procuran el tránsito vial, no tienen un programa de prevención basado en la enseñanza como antes sucedía, tampoco vigila el tránsito en las principales avenidas a horas determinadas, mucho menos, auxilian la vialidad en la entrada y salida de los alumnos en las escuelas, es decir, se ha dejado de hacer un trabajo corresponsable.
Expuso que, poblacionalmente, Tapachula ha ido creciendo de manera desmedida, más aún con la llegada de miles de migrantes cada semana, sin embargo, las vialidades siguen siendo las mismas, y ahora se ven más reducidas por la cantidad de vehículos y motocicletas que ha incrementado, por ello, propuso que se regrese a la enseñanza desde las escuelas sobre educación vial.
Finalmente, lamentó lo ocurrido con la muerte de la persona de edad avanzada el pasado lunes, donde un hecho de tránsito, en un instante, trajo como consecuencia un luto en un hogar, y problemas ministeriales para la familia de la conductora del vehículo, y ambas situaciones pudieron evitarse, si las dos personas involucradas tuvieran sentido de prevención al circular en la vía pública.