Tapachula, Chiapas.- La seguridad y el estado de derecho son factores que mueven el desarrollo de un municipio, un estado o un país, por lo que la estrategia que se está promoviendo desde el Gobierno Federal de “Abrazos no Balazos”, no satisface la justicia, sino que alienta aún más la violencia por parte de grupos criminales.
El presidente de la Comisión Latinoamericana de Derechos Humanos, Óscar Corona Hernández, enfatizó que el proyecto de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador, tiene la intención de privilegiar un estado de paz, pero no un estado de derecho, situación que no es posible para erradicar la violencia, puesto que nadie puede estar encima de la ley.
Mencionó que las leyes deben cumplirse y no deben hacerse a un lado, ya que todos los ciudadanos están regidos por una Constitución que hace iguales a todos frente a la ley, por lo que si alguna persona o grupo criminal comete un crimen estos deben ser castigados para llegar a la justicia.
Agregó que el gobierno federal no debe mostrarse con una decisión frágil para aplicar la ley, ya cuando se hace eso, hay un atropello al estado de derecho, como ha ocurrido en todas partes del país, donde hay bloqueos, saqueos, enfrentamientos, y hasta humillación a los cuerpos de seguridad, desde las policías municipales hasta los militares.
Puntualizó que la mayor apuesta del gobierno debería ser el invertir en mayor seguridad y propiciar la economía en la sociedad, ya que, al tener esos factores, se estaría llegando al bienestar de las familias, de lo contrario, no habrá un avance al desarrollo y podría ocasionar un caos en la sociedad.
Finalmente, dijo que, es necesario que se destine mayor presupuesto para reforzar la capacitación y los sueldos a los elementos de las corporaciones que combaten el crimen, porque ellos son los que están dando la vida por la población, sin embargo, son los más olvidados en cuanto a sus prestaciones.