De acuerdo a especialista en psicología, diciembre es un mes peligroso para personas con ansiedad y depresión, debido a la culminación del año y a que muy probablemente la gente cumplió con los objetivos planteados.
Además, algunas personas sufren la pérdida de un ser querido y en este mes de reunión familiar, tanto la depresión como la ansiedad suelen intensificarse.
Ambos males son arrastrados desde meses atrás y no fueron tratados en su momento, en estas fechas estos trastornos se agudizan en quienes los padecen. La gente se aisla y llega a tener pensamientos suicidas”.
Gisely Alicia Arévalo Alvarado / Psicoterapeuta
La también especialista en terapia familiar, señaló que, de no tratar estos problemas psicológicos, puede desencadenar en problemas más graves; incluso hay pacientes que tienen ideas suicidas; por ello, es muy importante acudir con un especialista de la salud mental.
Señaló a la ansiedad como un padecimiento de moda, principalmente en adolescentes y jóvenes, pues la pandemia de la covid-19 y el confinamiento dejaron estragos este sector de la población.
La psicóloga, detalló, que la ansiedad genera sensación de nerviosismo, agitación o tensión, sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe, aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada (hiperventilación); así como, sudoración, temblores y sensación de debilidad o cansancio.
Mientras que la depresión, genera un sentimiento de tristeza permanente o la pérdida de interés que caracterizan a la depresión grave pueden provocar una variedad de trastornos emocionales y físicos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, y se calcula que afecta a más de 300 millones de personas. Según las últimas cifras del INEGI, el 32.5% de la población mayor de 12 años en México reconoce haber sufrido depresión.