La empresa trasnacional Nestlé una vez más abusa del trabajo de los productores de café robusta del Soconusco, estableciendo precios muy bajos a la compra del grano.
Una vez más los productores del aromático grano, lanza sus inconformidades contra la trasnacional suiza, que además de sostener un monopolio de importación de café a nivel nacional, también, establece precios miserables al café de los campesinos que batallan contra la inflación de los insumos y la falta de mano de obra.
“El año pasado tuvimos entre comillas buenos precios del café robusta que osciló entre 30 y 32 mil pesos la tonelada y pensábamos que este año sería igual; pero, Nestlé, abrió este año a 22 pesos el kilogramo”.
Ismael Gómez Coronel.
Para los productores son tiempos muy complicados con una inflación sin precedentes, que incrementa el precio de todos los insumos para trabajar en las parcelas de café que en algunos productos el precio incrementó hasta un 200%.
Acusó a la empresa Nestlé de empobrecer cada ciclo productivo a los campesinos con los precios de compra que establece.
“Esta empobreciendo a nuestros cafiticultores. Nuestro producir café cada vez es más caro, porque todos los insumos que se requieren para su producción están por los cielos y el precio va en descenso”..
Aseguró, que la Nestlé afecta la venta del grano, pues con su poder económico monopoliza y adquiere todo el café robusta de la región y establece precios a su antojo con toda la autorización del Gobierno de México.
Tal parece que la inflación no afecta a los productores, según la visión de la Nestlé, porque los productos terminados de esta empresa como los cafés solubles no bajan de precio, al contrario, aumentan. Por ejemplo, un frasco de 120 gramos tiene un precio al público de 81 pesos, y a los productores por mucho el kilo se lo pagarán a 25 pesos.
“Es brutal la diferencia; los productos terminados como como el nescafé y para lo cual sirve nuestra materia prima no bajan de precios, vayan a ver a los anaqueles de las tiendas comerciales y comprobaran que la diferencia es de hasta 700%, es brutal”.
Es urgente que el Gobierno de México, intervenga ante tanta desigualdad entre la trasnacional y los campesinos y regule o establezca un precio más justo, porque, prácticamente la Nestlé explota el trabajo de los cafeticultores del Soconusco con estos precios tan miserables.