La presidenta de la Asociación de hoteles y Moteles de la Frontera Sur, Isabel Villers Aispuro, denunció que los operativos que realiza el Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional en los hoteles de la ciudad de Tapachula, para buscar a migrantes son exageradamente violentos.
La presencia de elementos de la Guardia Nacional, fuertemente armados en hoteles y moteles genera temor entre los empresarios y los huéspedes.
“La GN y el INM están intimidando al empresario hotelero en esos operativos violentos. Si ellos están deseosos de asegurar a migrantes o gente sin documentos, pues que recorren las calles de la ciudad, pero que no lleguen a los hoteles con lujo de violencia, porque atemorizan a los clientes”.
Isabel Villers Aispuro / Presidenta de Asociación de Hoteles y Moteles de la Frontera Sur.
Estos operativos se han incrementado en número e intensificado en violencia en las últimas semanas, situación que reprobó la ex diputada estatal y a nombre del sector hotelero de la Frontera Sur, exigió que paren, pues a unos días del Buen Fin y 3 semanas de la temporada navideña, el turismo ha sido ahuyentado por esta forma de operar de las GN y el INM. Inserto2.
“En vez de que Tapachula sea un atractivo turístico, dicen no vayas, porque te tumban la puerta del hotel. Entonces, estoy en la tranquilidad de mi habitación y que los de la GN lleguen a violentar que no tiene nada que ver; pero, ¿por qué buscan en los hoteles con tanta insistencia?, porque saben que ahí se hospeda la gente que lleva dinero y ellos van en busca de los dólares”.
Hizo un llamado al Secretario de Gobernación, Adán Agusto López, y al comisionado Nacional de Migración, Francisco Garduño Yáñez, para que se den cuenta cómo están operan sus elementos en estos operativos realizados en la Frontera Sur y actúen en consecuencia.
La forma en la que hacen las redadas en los hoteles de la ciudad debe parar inmediatamente, porque alejan al turismo.
Insistió, que si quieren detener a los migrantes lo hagan en la Frontera con Guatemala, hagan estos operativos en los parques o calles de la ciudad o los busquen en los hoteles clandestinos o casas habilitadas como moteles que han surgido a montones en el primer cuadro de la ciudad, sin ningún control sanitario.