Tapachula, Chiapas.- Desde hace 11 años, voluntarios, denominados “Guardianes de las golfinas” trabajan para defender a esta especie en peligro de extinción de los saqueadores que operan en las playas de Mazatán, paulatinamente, año con año, el registro de nidos rescatados va en aumento con relación al año anterior; en este 2022 se defendieron a 67 nidos, 20 más que el año pasado.
A pesar de la falta de apoyos por parte de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, el grupo de vigilantes comunitarios de la comunidad de Emiliano Zapata ubicado en el municipio de Mazatán han roto el récord de recuperación de nidos de tortuga Golfina de manos de saqueadores.
José Alfredo González Gerardo, colaborador grupo comunitario de protección de flora y fauna en Mazatán, afirmó que en la presente temporada se han recuperado 67 nidos, producto del esfuerzo de los vigilantes comunitarios que ha dado frutos, ya que en el 2020 fueron 23 nidos protegidos, en el 2021 fueron 47 nidos y la liberación de entre 4 y cinco mil crías y para este año se espera cerrar la temporada con la liberación de más de 6 mil crías.
Señaló que en promedio en cada nido se puede localizar entre 100 y 128 huevos que han sido los más grandes que se han rescatado en la comunidad de Emiliano Zapata en Mazatán, los cuales son resguardados en el nido de incubación que se encuentra en el museo regional de la tortuga marina.
Detalló que pese a los esfuerzos solo se puede proteger un porcentaje menor de nidos debido a que hay una práctica ancestral del saqueo de huevos y en promedio del 75 % de nidos son depredados cada temporada.
Indicó que con el objetivo de fomentar entre las nuevas generaciones la cultura de respeto y rescate de especies en peligro de extinción, han logrado la participación de niños y de personas adultas en la liberación de centenas de tortugas golfinas en las playas de Mazatán.
Mencionó que con la liberación de tortugas se logra facilitar su viaje al mar, y aumentar las probabilidades de sobrevivencia, donde el procedimiento consiste en colocar a las pequeñas tortugas en contenedores y se sueltan a unos metros del mar para que ellas mismas encuentren su camino.