Tapachula, Chiapas.- En pleno periodo de compra de útiles escolares, los padres de familia están desprotegidos ante los abusos de algunos comercios pues algunos incrementaron los precios de sus productos. La PROFECO abandonó a los consumidores en estas fechas, ya que no hay operativos de verificación, y si las familias quieren denunciar los abusos no son atendidos por la dependencia federal.
Para el presidente del Frente Cívico Popular del Soconusco, Pedro Pablo Scott Ramos, fue un error el haber quitado la subdelegación de la Procuraduría Federal del Consumidor en Tapachula, porque era el único medio por el cual, la población de la región Soconusco, podría exponer sus quejas contra las empresas que abusan de los consumidores al aumentar sus precios.
Agregó que, desde el inicio del gobierno de la llamada cuarta transformación, no tomó en cuenta el daño institucional para las familias de la frontera sur, por lo que queda demostrado el desprecio hacia esta región productiva de Chiapas, ya que, para tramitar una queja, la población tiene que trasladarse más de 400 kilómetros a la capital del estado, porque en la línea de atención simplemente no contestan.
Mencionó que con el inicio del regreso a clases los padres de familia tienen que desembolsar una buena parte de su salario, además que también tienen que solventar el incremento de la canasta básica para sobrevivir, por ello, mencionó que esta situación es muy complicada para las familias, más aun cuando el gobierno federal deja solos a sus ciudadanos.
Finalmente expuso que, con la llegada de la migración, hay una mayor demanda de productos y estos se llegan a escasear, por lo que, algunas empresas ven esta oportunidad para subirle de precio a sus productos o servicios, y lo hacen de manera impune porque saben que no hay autoridad que regule esta situación.