Familias completas volvieron a los panteones para llenarlos de vida, llevaron cubetas, escobas, flores, veladoras, música y comida para limpiar, renovar y acompañar la última morada de sus seres queridos.
La tradicional celebración de Día de Muertos convierte a los panteones en lugar fiesta, jubilo; y a la vez añoranza y cada familia lo vive a su manera.
Este par de hermanos volvieron a la tumba de sus padres Ricaldo Duque Victorio y Hermicenda Gallegos Calderón para cantarles aquellas canciones que en vida disfrutaron.
“Que sigan las tradiciones, que no mueran, nos debemos preocupar por transmitirle a los hijos y nietos el seguir con lo que todos nuestros antepasados siempre nos inculcaron, el respeto al más allá, la fe y la creencia de una vida posterior a esta y que en esto días ellos no visitan”
Teresa Duque Gallegos / Visitante.
En el campo santo donde aguardan los restos y almas de los seres queridos, la gente llegó para convivir con ellos y hacer que esta barrera entre la vida y la muerte sea mucho más delgada.
“Nos dejó un dolor grande, tremendo mi nieta de 8 años, Nayeli Monserrat, que precisamente el día 11 de noviembre hace 4 años de haberse ido de este mundo. Somos abuelos y el dolor es grande porque el apego el fuerte, pero aquí estamos con nuestras tradiciones, llenándolas de flores y dulces de acuerdo a nuestras costumbres”.
Gilberto Moreno Gallegos / Visitante.
La familia Duque Gallegos, recordó a su padre como un icono del deporte en la ciudad de Tapachula, ya que fue fundador de la liga de futbol en Tapachula, financió a varios equipos e hizo las gestiones de la construcción de las gradas, túneles y alumbrado del campo Alejandro Córdova, también formó parte de la primera planilla de la cooperativa Paulino Navarro.
Y claro que la muerte duele y por supuesto que se extraña a la persona que partió, pero reunirse de nuevo en los panteones, tras la pandemia del coronavirus, muestra el gusto por la fiesta y el folclor de los mexicanos y la fe de que en algún momento se reencontrará con su ser amado.
“Duele y se extraña, pero aquí estamos para fortalecer nuestras tradiciones, vengo a visitar a mis padres, les traigo flores y con mi familia traemos comida y pasamos un rato en familia”.
Laura / Visitante
En las primeras horas de 1 de noviembre se tenía un registro de 3 mil personas, por lo que las autoridades esperan la visita de más de 30 mil creyentes a los panteones municipal y jardín de la ciudad de Tapachula.