Pese al panorama de lluvias presente en la región, el flujo de beneficiaros del banco de alimentos se ha mantenido constante, para la compra de productos de la canasta básica, sin embargo, el 50 por ciento de las comunidades que integran el padrón corren el riesgo de quedarse incomunicadas en consecuencia de las lluvias y deslaves.
Por ello Yadira Guadalupe Olaldes Hernández Directora del Banco de Alimentos señaló, son alrededor 25 comunidades las que están en alta vulnerabilidad ante los efectos climáticos, y los que pueden dejar de acudir a las oficinas por sus productos.
Recordó, en el periodo anterior de lluvias se tuvo al menos 2 localidades que se quedaron incomunicados, siendo pocos los reportes que se registraron en año pasado, y de momento la actividad de entrega de insumos se mantiene con normalidad.
Mencionó, a la fecha no se han dado avisos de las comunidades que integran su padrón, de problemas de incomunicación de caminos, por lo que la atención a las amas de casas se ha dado de manera habitual.
Aclaro, ante cualquier incidencia o fenómeno natural que, afecte a la región se está en la disposición de ayudar a las comunidades que confían en la labor del banco de alimentos, y que tienen la inscripción con esta asociación.
Indicó, de suscitarse el problema de que se queden incomunicadas las comunidades, la población busca el medio de llegar a surtir sus alimentos, de igual forma se colabora para acercarles los insumos.
Puntualizó, las comunidades a las que se le presta el servicio son de amplio margen de vulnerabilidad, ya que son localidades que se pueden catalogar en con problemas de pobreza y pobreza extremas, que se ven afectados en el tema de la calidad económica.
Exhortó, que las empresas se sumen para poder hacer llegar el alimento a las familias, destacando el que se tienen muchas solicitudes de apoyo y de interés de las familias por verse beneficiadas.