Durante la primera quincena de septiembre la inflación no dejó de incrementar, superando las previsiones de los especialistas, impulsada específicamente por los repuntes en los costos de alimentos, según muestran los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La inflación general anual se ubicó en 8.76 por ciento, manteniéndose como la tasa más elevada desde la segunda quincena de diciembre del 2000, cuando llegó a 8.87 por ciento.
De acuerdo a la información del INEGI, el índice de precios subyacente, el cual incluye los bienes y servicios que tienen precios menos volátiles, repunto 0.44 por ciento a tasa quincenal y anual 8.27 por ciento.
Los costos de los productos agropecuarios presentaron una variación de 15.23 por ciento, mientras que la de los de los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno se ubicó en 6.20 por ciento, esto respecto al mismo periodo del año pasado.