El mundo ya llegó a los ocho mil millones de habitantes con la llegada de Damián, un hermoso bebé que nació este 15 de noviembre en el hospital Nuestra Señora de la Altagracia, Santo Domingo, en República Dominicana.
Damián pesa dos kilos con 77 gramos y mide 52 centímetros, y es hoy el protagonista indiscutible de esta madrugada porque marca un antes y un después en materia de crecimiento demográfico según la cifra del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
El doctor Michael Trinidad, gerente del departamento de obstetricia del hospital y su equipo han asistido a la madre, de 35 años, en el alumbramiento, que se ha producido “sin ninguna complicación”, explicó el obstetra, que manifestó el privilegio que ha supuesto para la maternidad traer al mundo al habitante ocho mil millones.
Para la ONU, “este crecimiento sin precedentes” -había dos mil 500 millones de habitantes en 1950- es el resultado de un aumento progresivo de la duración de la vida gracias a los avances en materia de salud pública, nutrición, higiene personal y medicina.
Pero el crecimiento de la población también plantea desafíos enormes para los países más pobres, donde es más acentuado.
La Tierra tenía menos de mil millones de habitantes en el siglo XIX, pero solo le tomó 12 años crecer de siete mil a ocho mil millones. Y tardará unos 15 años en alcanzar los nueve mil millones, en 2037, una señal de su ralentización demográfica.