El Tribunal Revolucionario de Irán condenó a muerte a Manouchehr Mehman Navaz, un manifestante que participó en las protestas que se desataron en el país árabe tras la muerte de la joven Mahsa Amini el pasado 16 de septiembre.
Es la primera condena a muerte contra un detenido de las manifestaciones.
Después de haber sido detenido por incendiar una sede del Gobierno durante la ola de protestas, Manouchehr fue condenado por los cargos de “moharebeh” (enemistad con Dios) y “efsad-fil-arz” (corrupción en la tierra).