Los expertos lo recomiendan a partir de un estudio con más de 4.000 participantes en España, liderado por el reconocido cardiólogo Valentín Fuster. Cuáles fueron los resultados y qué se debería hacer para revertir la ateroesclerosis
El organismo humano necesita la cantidad justa de grasas o lípidos para funcionar. Si tiene demasiada cantidad de grasa -es decir, un nivel alto de colesterol-, se empieza a producir una acumulación en las arterias, que se puede combinar con otras sustancias de la sangre y se forman placas. Así se desarrolla el proceso conocido como ateroesclerosis, que puede favorecer al aumento del riesgo de infartos y ataques cerebrovasculares.
Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) encontraron que las personas jóvenes podrían ser más susceptibles al efecto dañino de los factores que favorecen el proceso de la aterosclerosis. Porque son más vulnerables a los efectos perjudiciales que conllevan dos de estos factores: el colesterol y la presión arterial elevados.