Con el incremento de las temperaturas en Oaxaca debido a la ola de calor, es fundamental estar alerta sobre los riesgos asociados con la exposición prolongada al sol. En este contexto, es crucial distinguir entre la insolación y el golpe de calor para tomar medidas preventivas adecuadas. El agotamiento por calor, comúnmente conocido como insolación, sé manifiesta cuando el cuerpo pierde grandes cantidades de agua y sales minerales a través de la sudoración. Los síntomas incluyen fatiga, mareos, debilidad, náuseas y sudoración excesiva.
Es importante atender rápidamente estos signos, buscando un lugar fresco, hidratándose adecuadamente y reposando. Por otro lado, el golpe de calor representa una emergencia médica grave. Ocurre cuando el cuerpo ya no puede regular su temperatura interna, alcanzando niveles peligrosos que pueden provocar daños severos e incluso la muerte si no se trata de inmediato. Los síntomas pueden incluir piel caliente y seca, confusión, convulsiones y pérdida del conocimiento. En estos casos, es esencial buscar atención médica de inmediato y aplicar medidas para reducir la temperatura corporal, como sumergirse en agua fría o aplicar compresas frías.
Para prevenir tanto el agotamiento por calor como el golpe de calor, se recomienda seguir algunas precauciones simples pero efectivas. Estas incluyen Permanecer hidratado Beber suficiente agua durante el día, incluso si no se siente sediento, para reponer los líquidos perdidos por la sudoración, así como evitar la exposición prolongada al sol, el uso de ropa ligera y transpirable pueden permitir una adecuada ventilación y ayudan a evitar el sobre calentamiento corporal.
Ante cualquier síntoma de agotamiento por calor o golpe de calor, es fundamental actuar rápidamente y buscar ayuda médica si es necesario. La prevención y el conocimiento sobre estos riesgos son clave para disfrutar del clima cálido de manera segura y saludable.