La situación de violencia por la que atraviesa la entidad chiapaneca, ha desbordado a las autoridades de los tres niveles de gobierno, para la iglesia católica, que en innumerables ocasiones ha pedido a las autoridades su intervención, Chiapas es un estado fallido.
El sacerdote de la iglesia católica, Heyman Vázquez Medina, dijo, que el gran problema para los chiapanecos y chiapanecas, es que el gobierno ha dado mucho margen de maniobra a la delincuencia.
“Efectivamente, Chiapas es un estado fallido, por ejemplo, los retenes que hay, yo pasé por Belisario Domínguez, primero pasé un retén del ejército mexicano y 20 kilómetros más adelante pasas un retén de gente encapachada con armas largas de la delincuencia organizada, ¿entonces qué?”.
Heyman Vazquez Medina / Sacerdote de la iglesia católica
Según el sacerdote, la violencia e inseguridad que azota a Chiapas se debe a múltiples factores como: la pobreza y la miseria, pero el mayor lastre viene del mismo gobierno que ha dejado crecer a los grupos criminales.
Las pruebas son evidentes y hasta parece que gobierno y criminales están coludidos.
“Uno ya no distingue donde comienza el gobierno y donde comienza la delincuencia organizada, ya lo ve uno fusionado, que es lo mismo, que están coludidos, que trabajan juntos y eso nos da muy poca esperanza que la seguridad mejore”.
En distintos casos la gente ha dejado su comunidad por el miedo a represalias del crimen organizado, otros, son víctimas de extorsión y tiene que dejar la actividad a la que se dedican, porque si no les pagan a los delincuentes son desaparecidos o asesinados. .
El sacarte de Ciudad Hidalgo, municipio fronterizo con Guatemala, pidió un cese a la violencia y que las autoridades no dejen a la deriva a la ciudadanía.
Aseguró, que la iglesia trabaja mucho desde la base de la familia, en las escuelas y en toda la sociedad para construir la paz en Chiapas y en todo el país, a través de valores como la honestidad, el respeto y la solidaridad.