En el Marco del Día Internacional de la Dieta conozcamos las dietas mas famosas y que pueden poner en riesgos la salud de quien decida ponerla en práctica:
* Dietas disociadas: tipo de dieta restrictiva, desequilibrada y monótona, que basa su efectividad en la ingesta diaria de un solo grupo de alimentos, por ejemplo (lunes solo fruta, marte solo carnes, miércoles cereales). Si bien inicialmente son exitosas, al abandonarlas se vuelve al peso inicial o se llega a uno mayor, aumentado la frustración del paciente.
* Dietas líquidas: se basan en la ingesta de algún líquido (caldos, infusiones). Son desequilibradas, el peso perdido es rápidamente recuperado.
* Dietas a base de batidos: cada comida puede sustituirse por un batido, con una base de agua o leche descremada, y se puede completar con algo sólido como una barrita. Son dietas que otorgan saciedad, pero son monótonas, y no generan ningún cambio de comportamiento alimentario saludable.
* Dieta de Atkins: no contiene ningún tipo de alimentos perteneciente al grupo de las harinas y es muy rica en proteínas y grasas. Estas dietas pueden ocasionar daños en la salud por ser desequilibradas.
Frente a la decisión de implementar un plan de alimentación para la pérdida de peso, deben seguirse una serie de criterios racionales y lógicos, que no pongan en peligro la salud física ni la psicológica. La importancia del Día Internacional Sin Dietas radica en generar conciencia y cuidados en relación a los hábitos alimenticios.
Cualquier estrategia para adelgazar debería contar con el soporte de un Nutricionista. Estos profesionales son quienes determinarán la mejor manera de perder peso de una forma efectiva y respetando los criterios básicos de equilibrio, por medio de la transmisión de aprendizaje y cambios de hábitos alimentarios.
Es importante tener en cuenta que no todas las dietas son saludables, aunque puedan ayudar a perder peso. Es lo que sucede con las llamadas ‘dietas milagro’, que prometen bajar de peso de manera rápida y muchas veces, sin esfuerzo, pero suponen un riesgo para la salud1,2,3. De hecho, la idea de perder peso puede ser una buena oportunidad para aprender a comer de manera adecuada y para incorporar hábitos saludables.
Además, es importante tener en cuenta que, si se quiere adelgazar siguiendo una dieta, el control médico es fundamental.
Hay algunas características que pueden ayudarnos a reconocer una dieta milagro2,3:
* Prometen perder peso de manera rápida, más de 5 kilos mensuales.
* Muchas veces no hace falta hacer un esfuerzo para poder cumplirla.
* Se anuncian como seguras y sin riesgos para la salud.
Los efectos negativos que tienen este tipo de dietas para la salud son múltiples y dependen en función de la dieta que se siga. Algunos de los principales son 1,2:
* Pueden ocasionar deficiencias de nutrientes necesarios, como proteínas, vitaminas y minerales, causados por no consumir alimentos que los contienen.
* Reducción de la masa muscular.
* También pueden aparecer sequedad en la piel y problemas como fragilidad del cabello y las uñas y pérdida de cabello.
* Existe la posibilidad de que aparezcan náuseas, vómitos y diarrea.
* Consumir una cantidad muy reducida de calorías puede provocar hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en sangre).
* Podrían ser el detonante de trastornos de la conducta alimentaria, como anorexia o bulimia.
* Pueden ocasionar efectos psicológicos negativos.
* En muchas ocasiones, aparece un efecto rebote; en cuanto se abandona la dieta, se recupera el peso perdido porque las personas que han seguido la dieta no han aprendido hábitos saludables.
* Seguir estas dietas durante periodos largos puede aumentar el riesgo de desarrollar otras patologías como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, algunos tipos de cáncer, osteoporosis o sufrir un fallo renal o hepático.
Dietas hipocalóricas desequilibradas
Se caracterizan por aportar menos calorías y nutrientes de los que necesita la persona. Tienen riesgos para la salud porque si se siguen se puede experimentar déficits de nutrientes importantes y puede ser el detonante para desarrollar trastornos de la conducta alimentaria. Al acabar la dieta, se suele producir el llamado ‘efecto rebote’, es decir una ganancia rápida de peso.
Dietas disociativas
La idea sobre la que se sustenta es la de que los alimentos hacen que subamos de peso, no en función de las calorías consumidas, sino a causa de la combinación que se hace de ellos. No tienen ningún tipo de base científica.
Dietas excluyentes
Eliminan nutrientes de la dieta. Pueden ser ricas en hidratos de carbono y sin proteínas, ricas en proteínas y sin hidratos de carbono o ricas en grasa. Todas ellas producen alteraciones importantes en el organismo como, por ejemplo, problemas renales en las dietas hiperproteicas.