Con la disminución de las temperaturas en territorio nacional, es muy importante cuidar a nuestras mascotas, especialmente perros y gatos, para evitar que padezcan problemas de salud durante esta temporada, que pueden variar desde enfermedades respiratorias hasta dolores crónicos en ejemplares diagnosticados con enfermedades como displasia de cadera o de codo.
El Doctor Fausto Reyes Delgado, director médico del Hospital Veterinario UNAM-Banfield, advierte que uno de los grupos más afectados por el frío son los cachorros, pues ante la posibilidad de tener incompletos sus calendarios de vacunación y desparasitación, son más vulnerables.
Los ejemplares gerontes son otro grupo vulnerable. En ellos, el sistema inmune (defensa) puede verse afectado, dejándolos expuestos a posibles enfermedades que afecten sus vías respiratorias. Para disminuir los riesgos, es recomendable evitar sacarlos a caminar a temprana hora, cuando se registran bajas temperaturas, pues el mecanismo de defensa de su aparato respiratorio puede verse afectado, permitiendo que las partículas transportadas por el aire, como bacterias y virus, ingresen fácilmente al organismo y causen enfermedades.
También es importante desparasitar regularmente a nuestras mascotas, ya que algunos parásitos pueden afectar sus vías respiratorias, volviéndolos más susceptibles ante las enfermedades e infecciones, aconseja el Doctor Reyes Delgado.
En aras de proteger a sus animales de compañía, muchas personas optan por cubrirlos con ropa; sin embargo, se debe tener precaución ya que los animales no regulan su temperatura corporal y pueden ocasionárseles un sobrecalentamiento. Aunque los perros pueden soportar temperaturas más bajas que nosotros, esto no debe tomarse como pretexto para dejarlos expuestos al frío o la lluvia, ya que podríamos ocasionarles problemas respiratorios graves.
Otro grupo afectado por el clima son los perros jóvenes o adultos que padecen enfermedades como la displasia de cadera o codo, y enfermedades articulares degenerativas como la artritis. Estas condiciones suelen provocar dolor crónico, el cual puede intensificarse con el frío. Ante ello, es posible observar en nuestros queridos compañeros cojeras, lamido de las zonas donde hay dolor, falta de interés de caminar o levantarse para realizar una actividad física y disminución del apetito. Si notas alguno de estos signos es importante acudir con el Médico Veterinario para su evaluación.
“En esta temporada de frío, recordemos que nuestros amigos peludos confían en nosotros para protegerlos de los rigores del clima y las amenazas a su salud, y es nuestra responsabilidad brindarles el cuidado y atención que merecen. Como medida preventiva, es recomendable llevarlos a revisión médica al menos dos veces al año, para detectar a tiempo cualquier padecimiento que pudiera manifestarse durante el año”, finalizó el director médico del Hospital Veterinario UNAM-Banfield.