Desde su creación en 2015, el LNS de la BUAP ha actualizado constantemente su plataforma tecnológica para atender proyectos que involucren el uso de inteligencia artificial, ciencia de datos, dispositivos semiconductores y análisis molecular.
Dispone de cinco clústers adquiridos en diferentes etapas: Cuetlaxcoapan, con procesadores Intel Xeon Haswell; Centepetl, con procesadores Intel Knights Landing MIC (Many Integrated Core); IBM Power9 (organizado en dos segmentos de tres equipos); Huapáctic; y, Leviatán.
“Dentro de los procesos de actualización y renovación tecnológica se han adquirido equipos de generación reciente, para el cálculo de procesos con necesidades de cómputo general de GPU (Unidad de Procesamiento Gráfico), por ejemplo, equipos de IBM con tarjetas NVIDIA V100, Lenovo con tarjetas NVIDIA A100 y Lenovo con tarjetas NVIDIA L40”, informó Marco Antonio de los Santos Landa.
Estos equipos dieron pauta para albergar a un mayor número de proyectos que requerían este tipo de tecnología y fueron inscritos en las convocatorias nacionales y de consorcio (BUAP, UDLAP, INAOE y Universidad Autónoma de Chiapas), sin costo alguno para los investigadores que necesitan cómputo en la búsqueda de un nuevo fármaco, modelos de inteligencia artificial o análisis de imágenes.
El titular de la DCyTIC agregó que dicho crecimiento también se aprecia en sus adecuaciones de energía eléctrica, aire acondicionado, plantas de emergencia, aspectos de seguridad y espacio.
En una década, el LNS ha apoyado a más de 500 proyectos de diferentes áreas. Las de mayor demanda han sido Física Computacional de Materiales, Nanociencia, Astrofísica, Química y áreas afines. El promedio anual es de 50 a 70 proyectos que requieren los recursos de supercómputo, y se renuevan de 20 a 30. Recientemente, este centro incorporó el servicio de datos a instancias públicas y privadas, concretamente de virtualización.
EL LNS ha obtenido las certificaciones ISO 9001 y Nivel III en Centro de Datos por parte de International Computer Room Experts Association (ICREA), un Safety World Class Quality Assurance, el cual avala que posee capacidad para brindar servicio en el 99.9 por ciento de tiempo y sólo podría detener su operación como máximo 8.7 horas al año, por lo que está configurado para que todos sus componentes sean redundantes y reciban mantenimiento sin afectar la entrega del servicio.
También está certificado en la norma ISO 37001, en su versión 2016, que especifica los requisitos para establecer, implementar, mantener y mejorar en un Sistema de Gestión Antisoborno.
