El monte Etna, situado en la isla italiana de Sicilia, expulsó una gran columna de humo, fragmentos de roca, ceniza, gases y vapor.
Según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), cerca de las 11H24 hora local (09H24 GMT) del pasado lunes, una nube gris, se elevó por los cielos de Italia, situación que provocó que los turistas buscaran un refugio ante el posible desastre natural por el material incandescente.