En lo que va del año, la Arquidiócesis de Morelia atendió a alrededor de tres mil personas a través de sus programas de atención a víctimas, incluyendo a 40 personas migrantes que recibieron refugio en el albergue que se ubica en la colonia Lago 1, dentro de la capilla del Sagrado Corazón. Durante junio, este espacio alberga a un mexicano deportado, además de personas originarias de Venezuela, Guatemala, Honduras y Belice, informó Oliver Fidel Guzmán Molina, vicario del Santuario del Santo Niño de la Salud.
Por su parte el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos destacó que la Iglesia católica en México mantiene más de 120 albergues a lo largo del país, desde la frontera con Guatemala hasta la frontera con Estados Unidos. Subrayó que el trabajo de la Iglesia se enfoca más en el servicio directo que en las cifras y prioriza la atención a víctimas de las violencias y personas en situación de vulnerabilidad.
Además del albergue, la Arquidiócesis opera 12 centros de escucha en municipios como Morelia, Pátzcuaro, La Piedad y Ciudad Hidalgo, donde se brinda apoyo psicológico, espiritual y, en algunos casos, ayuda alimentaria. También se anunció la proyección de un centro de desintoxicación en la capital michoacana, con la intención de expandir este modelo a cada diócesis del estado.