Agarrar el celular, abrir una app y pedir comida en un solo clic ya es parte de la rutina. Pero detrás de esa comodidad, hay una realidad poco visible: la falta de protección para los repartidores de plataformas digitales.
Con el objetivo de proteger a quienes reparten a diario bajo el sol o la lluvia, el Gobierno Federal presentó un nuevo y ambicioso capítulo en la legislación laboral, diseñado especialmente para regular el trabajo en plataformas digitales.
“En Uber no contamos con ninguna prestación. Más bien es si trabajas ganas, si no trabajas no ganas. La verdad no hay forma de contar con algún beneficio o algo”, comentó José Figueroa, repartidor de la aplicación.
La nueva reforma busca asegurar que las personas que trabajan para aplicaciones accedan a atención médica integral para ellos y sus familiares, y tengan cobertura en caso de accidente de trabajo o enfermedades profesionales.
“Únicamente tenemos un seguro, que por ejemplo en este caso Uber si traes un pedido, cuentas con un seguro; pero únicamente si traes un pedido. Entonces si ya entregaste el pedido, en automático ya no puedes hacer uso”, añadió José Figueroa, repartidor de la aplicación.
También busca otorgarles derechos laborales. darles acceso a apoyos sociales: desde estancias infantiles para sus hijos, hasta la oportunidad de acumular antigüedad y asegurar una pensión más adelante.
“Uber nos maneja como socios, específicamente para deslindarse como de sus empleados, porque nos tienen como socios”, destacó José Figueroa, repartidor de la aplicación.
“Más vale un mal trato que nada”, bromeó José Figueroa al contar que el seguro de accidente limitado de Uber, que supuestamente lo protege solo cuando lleva un pedido, muchas veces no lo respalda ni en esas condiciones.
“Es un batallar. A veces sí te responden pero tienes que insistirle, a veces tardan en responder. Hace una semana un amigo tuvo un accidente con un motociclista y nunca le contestaron. Hemos tenido accidentes. En lo personal yo no he requerido del seguro del UBER porque nunca llegan, y a veces es mejor llegar a un acuerdo en el momento del accidente. A veces es más barato y más rápido, que estar esperando a UBER porque sí es difícil que te atiendan”, comentó José Figueroa, repartidor de la aplicación.
Los repartidores lidian con todo: fallas en la app, errores en los pedidos de los restaurantes y el peligro constante en las calles, donde muchos automovilistas ignoran a ciclistas y motociclista
“Además de los accidentes, un obstáculo muy grande es la gente, a veces no es muy consciente del servicio que está pidiendo. Uber nos castiga mucho. Si tu pides un pedido, y el restaurante lo manda mal, el usuario a quien califica mal es al chofer, no al restaurante. Para la gente, pues que sean más conscientes. Porque hay veces que nos piden viajes de 12 kilómetros.. deberían de pensar que vas a tardar más y que tu pedido quizá no llegará igual. Entonces la gente ni propina te da, o 5 y 3 pesos”, añadió José Figueroa, repartidor de la aplicación.
La reforma impulsada por el Gobierno, que entrará en vigor el próximo 22 de junio, es pionera a nivel mundial y beneficiará a más de medio millón de repartidores de plataformas digitales.
Durante la pandemia de COVID-19, y aún hoy, sin importar la lluvia, los truenos o los relámpagos, ellos siempre están ahí. Expuestos al peligro, mal pagados, sin prestaciones y apenas reconocidos. Los repartidores son los héroes invisibles y silenciosos de las calles.