Ana Martínez │ El Financiero
El número de empleos formales en México se debilitó considerablemente durante 2024 y avanzó apenas 1.0 por ciento, lo que representó su peor desempeño para un año desde 2020, a tono con la pérdida de dinamismo en la actividad económica.
Durante el año se generaron 213 mil 993 empleos formales, un 67 por ciento menos que la cifra reportada en 2013, y excluyendo el año de la pandemia, fue la cifra más negativa desde el 2009. Para un año sin crisis, fue el peor desde el 2003, de acuerdo con los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Además, en el último mes del año se perdieron 405 mil 259 empleos, un dato sin precedente en los registros del IMSS para un mes de diciembre. La cifra quedó muy por encima de las bajas que se han presentado en dicho mes del 2000 hasta 2023 en promedio, de 287 mil 620 puestos.
La generación de empleos durante el año pasado fue muy inferior a los 355 mil estimados por el consenso de analistas, y los 480 mil que estimó el Banco de México, con un rango de 410 a 550 mil.
Analistas calificaron estos resultados como “negativos” y lo atribuyeron a un desempeño económico más lento del que se preveía para el cierre de 2024. En consecuencia, esperan que para este año la creación de empleos no sea favorable ante las expectativas para la actividad productiva.
Así, al finalizar el 2024, el IMSS tenía afiliados a 22 millones 238 mil 379 trabajadores, de los cuales 87 por ciento fueron permanentes y 13 por ciento eventuales.
“El dato del empleo en 2024 está sumamente influido por la pérdida de puestos de diciembre. Sin duda, la baja creación de empleo formal está ligada a una desaceleración de la actividad económica en el país que se ha profundizado en el último trimestre del año”, sostuvo César Salazar, analista de la UNAM.
Alberto Alesi, director general de ManpowerGroup para México, Caribe y Centroamérica, agregó que en la reducción del empleo formal también influyó la pausa de algunas inversiones, mientras se acomodaban los panoramas en México y Estados Unidos, países que este año tuvieron elecciones presidenciales.
Salazar argumentó que diversos análisis esperan que la economía perderá impulso en este año. Si bien dijo que “aún es muy temprano para pronósticos”, reconoció que esto provocaría una menor creación de empleo.
Para reactivar el sector laboral se requiere “una política industrial, mayor inversión, que el Estado tenga mayor participación en la economía con mayores proyectos productivos. Es un conjunto lo que podría hacer crecer desde adentro y no necesariamente a través de la promoción de exportaciones”, expresó.