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Crece demanda de estudiantes migrantes en escuela de la Frontera Sur.

Con la decisión de las familias migrantes de quedarse en México, tras las restricciones del gobierno de los Estados Unidos, aumenta la demanda de estudiantes en las escuelas de la Frontera Sur.

En Tapachula una ciudad donde miles de migrantes han decidido establecerse, una de las mayores preocupaciones tiene que ver con los niños y su ingreso a la escuela.

En ese sentido, la Escuela Primaria Rosario Castellanos Figueroa, en Tapachula, se ha convertido en un ejemplo de no estigmatizar e inclusión educativa para estudiantes migrantes de todo el mundo.

 

“Estamos en pro de los derechos de los niños, y la educación es un derecho fundamental que debe ser garantizado para todos sin importar su condición migratoria”.

 Julio César González González / Director de la escuela primaria Rosario Castellanos.

La escuela abrió sus puertas a estudiantes migrantes de diferentes países, con un crecimiento del 30% en la matrícula.

 El director, explicó que la escuela ha enfrentado desafíos lingüísticos, especialmente con estudiantes haitianos que hablan francés y portugués; sin embargo, gracias a la capacitación de los docentes y el uso de herramientas tecnológicas como traductores, la escuela ha logrado superar estos obstáculos.

“Las nacionalidades que recibimos son: Venezuela, Colombia, El Salvador, Guatemala, Cuba, Haití, entre otros. En las aulas hay docentes que atienden pluriculturalmente a estos niños, maestros que se han capacitado para poder enseñarles”.

Además, los retos de infraestructura e inmobiliarios a los que se enfrentan. 

 En la escuela Rosario Castellanos ven esta demanda de niños y niñas en contexto de movilidad como una oportunidad que enriquece la diversidad cultural y lingüística de la escuela.

 Dijo que la educación es una herramienta poderosa para promover la comprensión, la tolerancia y la solidaridad entre las personas de diferentes culturas y orígenes.