El origen de la Rosca de Reyes es una tradición que tuvo sus comienzos en la Edad Media (siglo XIV) en países europeos como Francia y España que poco tiempo después, llegó a México durante la conquista. Desde entonces es costumbre partir una rosca de pan, ya sea dulce o envinado decorado con coco, ate, higo y en su interior se esconden unos pequeños muñecos, los cuales simbolizan al niño Jesús.
A pesar de que la rosca de reyes se realiza de forma circular y con ciertos ingredientes característicos, las familias mexicanas han optado por inclinarse por probar otros sabores y creaciones que muchos reposteros han innovado, sin descartar los muñequitos y el decorado que llevan encima.
En este mes la demanda en cuanto a la elaboración de las roscas de reyes para los reposteros incrementa según los pedidos y especialidades que se les sean solicitados.
Un buena rosca para celebrar el día de Reyes nunca pueda faltar en un hogar mexicano cada 6 de enero ya que esta tradición permite reunir a las familias y pasar un momento agradable en compañía de ellos; sobre todo cuando algún miembro en nuestra familia descubre el niñito, y le toque dar los tradicionales tamales el día 2 de febrero en el día de la candelaria.