Ante el riesgo constante de ingreso de plagas agrícolas hacia Chiapas por su ubicación geográfica y sus condiciones climáticas favorables para la proliferación y adaptación de plagas, autoridades estatales intensificaron el monitoreo fitosanitario en puntos estratégicos de Chiapas.
Gilberto Gil Martínez, coordinador de vigilancia epidemiológica fitosanitaria del Comité Estatal de Sanidad Vegetal (CESAVE), subrayó que el estado mantiene vigilancia en aeropuertos, fronteras y zonas agrícolas clave para evitar la entrada de plagas cuarentenarias, que pudieran afectar al cultivo del rambután.
“Estamos haciendo monitoreos y tomas de muestras precisamente para anticiparnos a cualquier plaga que en el futuro pudiera presentarse y poner en riesgo la producción de rambután”.
Gilberto Gil Martínez / Coordinador de vigilancia epidemiológica en CESAVE.
Explicó que, uno de los cultivos más vigilados es el rambután, un monocultivo introducido que ha ganado importancia económica en la región.
Aunque ya se han detectado plagas locales como insectos, hongos y daños físicos, estas no han superado el umbral económico, es decir, el punto en que el costo del daño supera los beneficios de la cosecha.
Esto ha sido posible gracias a la coordinación entre el Comité, el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
Hasta ahora no se ha detectado ninguna plaga de importancia cuarentenaria en el cultivo de rambután, pero la presencia de larvas, agallas y otros síntomas en árboles frutales mantiene en alerta a las autoridades.
Muchas veces el productor pasa desapercibido estos daños porque los ve cotidianamente, y piensa que es por la edad y las condiciones ambientales; sin embargo, si no se realizan las practicas fitosanitarias correctos problemas desencadenarse en un problema para toda la producción.
Las prácticas de bioseguridad más importantes para mantener un control de las plagas son muy sencillas como: desinfectar herramientas, calzado, ropa y las manos; así como el uso adecuado de productos agrícolas para el control de plagas.