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Ilumina Doña Soledad la temporada de Ponches con su creatividad

Silao, GTO. Entre el papel de china, el cartoncillo caple y esa dedicación que la caracteriza desde hace 33 años, doña Soledad mantiene viva una tradición que ilumina los corazones de las y los silaoenses: la creación de los faroles artesanales que adornan las calles durante la temporada de Ponches.

Desde hace más de tres décadas, doña Chole –como afectuosamente la conocen– convierte esos materiales en auténticas obras de arte que llenan de luz, calidez y color las celebraciones silaoenses entre el segundo domingo de noviembre y mediados de diciembre.

Cada farol –nos comparte ella–, “lleva un pedacito de su corazón”, porque su labor no sólo es artesanal, sino también emocional: representa la unión, la esperanza y el espíritu festivo de su gente.

“Mientras el farol brille, la tradición sigue viva”, dice doña Soledad, siempre orgullosa del trabajo que hace cada año para iluminar la temporada de Ponches. Mientras comparte su alegría, sus manos dan forma a otra pieza que pronto alumbrará las calles de los cuarteles, los barrios y las colonias a donde llega la Virgen del Patrocinio, la imagen religiosa que le da sentido a esta celebración con más de 150 años de historia.

El trabajo de doña Soledad es un claro reflejo de las historias de vida que encienden la identidad y el alma de nuestras tradiciones.