El iceberg A23a, el más grande de todos, estuvo cerca de impactar la isla de Georgia del Sur, en el océano Austral, lo que podría haber alterado profundamente el ecosistema local.
Este gigante de hielo, con una superficie de aproximadamente 3.900 km², se desprendió de la plataforma de hielo Filchner-Ronne en 1986 y ha estado vagando desde entonces.
Durante años, se temió que su colisión con la isla afectara a las especies locales, como pingüinos y focas, y a los corales del área.
Sin embargo, en un giro inesperado, el iceberg experimentó un cambio de dirección repentino y ya no se dirige hacia la isla. ¡Un cambio que sorprendió a los científicos!
Aunque el iceberg sigue causando preocupación debido a su tamaño y potencial impacto, el futuro de este coloso de hielo sigue siendo incierto. 🧊🌍
Con información de Cosmos .