Felipe Gazcón | El Financiero
A partir del 1 de enero de 2026, el salario mínimo general aumentará de 278.8 pesos a 315.04 pesos diarios, lo que implicará un incremento de 13 por ciento. Este sería el octavo año en que el salario reportará incrementos de dos dígitos.
En términos mensuales, ese salario representará 9 mil 582 pesos, desde los 8 mil 480 pesos del presente año. En esta ocasión, el mínimo para la Zona Libre de la Frontera Norte aumentará 5 por ciento, lo que equivale a 13 mil 409.80 al mes.
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que este incremento al salario mínimo para 2026 no generará presiones inflacionarias, luego de que el gobierno consultó el ajuste con el sector empresarial y el Banco de México.
José Luis Carazo, vocero del sector obrero ante la Conasami, dijo en entrevista que el aumento será positivo para elevar el poder de compra de los trabajadores y permitir que más personas salgan de la pobreza, pero todavía falta trabajo por hacer para recuperar el poder adquisitivo de 1976.
Analistas consideraron que el ajuste en el salario mínimo representa retos para el objetivo de 3 por ciento de inflación y también implica más riesgos y presiones para el índice de precios.
Víctor Gómez Ayala, economista en jefe, advirtió que “no basta con aumentar nominalmente el salario si no se acompaña de medidas que prevengan efectos sobre la inflación; de lo contrario, el poder adquisitivo ganado en estos años puede erosionarse rápidamente”.
Subrayó que las cifras de inflación de este año y, particularmente en la primera quincena de noviembre, muestran presiones bastante evidentes: los tres subcomponentes de la inflación de servicios reportan datos claramente por arriba de sus promedios históricos.
