Cuando se elige a un nuevo Papa, todo el mundo dirige la mirada al Vaticano esperando una señal: el humo que sale de la Capilla Sixtina. Este símbolo, conocido como fumata, informa si hubo o no consenso en el cónclave donde los cardenales eligen al próximo líder de la Iglesia católica.
Si el humo es negro, no hay decisión aún. Si es blanco, significa que ya hay nuevo Papa. Para generar estos colores se utilizan mezclas químicas: el humo negro se produce con perclorato de potasio, sulfato y antraceno; el blanco, con perclorato de potasio, lactosa y resina de pino.
Este proceso, cargado de tradición, es el momento en que millones de fieles conocen al nuevo obispo de Roma. ¿Usted ya sabía cómo se genera esta emblemática señal?