En Perú, una tragedia fluvial sacudió la región amazónica de Ucayali luego de que un deslizamiento de tierra provocara el hundimiento de dos embarcaciones que estaban atracadas en el puerto de Iparía. El derrumbe, causado por intensas lluvias y la erosión de la ribera, ocurrió la mañana del pasado lunes y dejó un saldo preliminar de al menos 12 personas fallecidas y más de 30 desaparecidas, aunque algunas autoridades estiman que la cifra podría ser aún mayor.
Una de las naves, identificada como Rápido Oriente, quedó completamente sumergida, mientras que la embarcación Deo Rigo, que transportaba cerca de un centenar de pasajeros —incluidos familias, docentes y niños de comunidades amazónicas— sufrió graves daños y terminó hundiéndose de manera abrupta. Videos difundidos en redes muestran a personas intentando llegar a la orilla entre gritos de auxilio y equipaje flotando en el río.
Equipos de rescate de la Marina de Guerra del Perú, la Policía Nacional, brigadistas y buzos especializados se desplazaron desde Pucallpa para sumarse a las labores de búsqueda. Hasta ahora se han recuperado varios cuerpos y se han salvado al menos 18 personas, mientras continúa la identificación de desaparecidos, ya que no existe un registro exacto del número de pasajeros que iban a bordo.
Las autoridades advirtieron que las operaciones son complicadas por las aguas turbias, la fuerte corriente y los escombros del derrumbe. Organismos regionales y la Defensoría del Pueblo han expresado preocupación por la falta de infraestructura en este puerto fluvial, donde el embarque y desembarque se realiza directamente en la ribera, una práctica frecuente en comunidades amazónicas.
