José Arrieta │ El Heraldo De México
Lo que debía ser la foto increíble con la que un turista de origen estadounidense culminaba sus vacaciones en Roma, terminó como una escena sangrienta y, hasta cierto punto, penosa para su familia.
Durante la tarde del 4 de mayo el sujeto, de 47 años de edad y cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades, subió a una de las rejas que resguardan los accesos al Coliseo en la capital romana.
De acuerdo con testigos presenciales, en algún momento de su escalada perdió el equilibrio, resbalando y quedando completamente empalado en las filosas rejas del famoso monumento.
Inmediatamente, los cientos de turistas que atestiguaron la sangrienta escena llamaron a la Policía local, que llegó a los pocos segundos, junto con paramédicos, quienes lograron bajar al desafortunado turista.