En la madrugada del lunes, Rusia lanzó un masivo ataque contra Ucrania, con 80 drones y 4 misiles, según reportó la Fuerza Aérea ucraniana. Aunque las defensas ucranianas lograron derribar 52 drones, los misiles de largo alcance impactaron varias regiones clave, como Járkov, Cherníguiv, Donetsk y Jersón, sin ser interceptados. Estos ataques se producen tras una exitosa operación del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), que destruyó más de 40 aviones rusos en diversas bases aéreas.
El conflicto se intensifica mientras las fuerzas ucranianas responden con un ataque “a gran escala” usando 117 drones, alcanzando objetivos clave en aeropuertos militares rusos, lo que resultó en la destrucción de un 34% de los aviones bombarderos rusos. Videos filtrados en redes sociales muestran la magnitud de los daños en las bases aéreas, aunque aún no se ha confirmado oficialmente.
A pesar de estos enfrentamientos, una delegación de ambas naciones se reunirá en Estambul para discutir un posible alto al fuego, tras el reciente acuerdo de intercambio de prisioneros entre ambos países. Sin embargo, las hostilidades continúan, con más víctimas y daños en ambos bandos.