El 6 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Dietas, con el que se busca la aceptación del cuerpo humano y de la diversidad de sus formas, así como evidenciar el daño físico que corren las personas que se exponen a estrictos regímenes alimenticios. Es una fecha recordatoria para crear conciencia sobre el daño físico que corren las personas que se exponen a estrictos regímenes dietéticos, que inclusive pueden conducir a la muerte.
El origen de esta importante fecha fue gracias a la feminista británica Mary Evans Young, quien en el año 1992 decide emprender una lucha en contra de las empresas e industrias encargadas de promocionar el consumo de productos dietéticos.
Así mismo, se transformó en la principal portavoz de los desórdenes alimenticios que afectan a las personas en todo el mundo, como por ejemplo la bulimia y la anorexia. Debido a esto, muchos grupos feministas de varios países se unieron a la causa y partir de ese momento se ha transformado en una celebración importante a nivel mundial.
La sociedad actual constantemente se encuentra bombardeada por la publicidad, donde se incentiva a las personas que para estar bien y con una figura perfecta es necesario someterse a rigurosas dietas. Esta idea se le ha vendido, sobre todo a la mujer y no hay nada más alejado de la realidad que esta creencia.
Los principales objetivos de esta fecha son los siguientes:
* Crear conciencia sobre la discriminación en razón del peso corporal.
* Declarar un día libre de dietas y obsesiones del cuerpo.
* Resaltar hechos acerca de la industria de los productos de adelgazamiento.
* Considerar las consecuencias de adoptar estas dietas y su repercusión en posibles TCA, así como las cirugías para perder peso.
Existen dietas que se adoptan sin ninguna supervisión idónea, resultando desequilibradas para nuestra salud y se caracterizan por la carencia, en cantidad y/o calidad de algún nutriente básico. Gran número de dietas utilizadas actualmente, a largo plazo, pueden repercutir negativamente en nuestra salud.
Se habla de las dietas milagrosas, que podrán, en un periodo de tiempo corto, hacer que las personas bajen de peso, sin embargo, esto puede traer serias consecuencias a la salud como la conocida bulimia o la anorexia, que son las principales causas de graves trastornos como vómitos, pérdida de apetito, ansiedad, depresión e inclusive provocar la muerte.