El día comenzó con cierto alivio, ya que una disminución de los vientos de Santa Ana les permitió a los bomberos arrojar agua desde el aire. Sin embargo, se esperan vientos intensos durante todo el jueves en Los Ángeles, lo que amenaza nuevamente los esfuerzos para contener los incendios en varias regiones, según el meteorólogo de CNN Derek Van Dam.
“Los helicópteros y las aeronaves que ayudan a combatir el incendio desde el aire pudieron volar; esa es la principal diferencia que hubo esta mañana, en comparación con el día de ayer a esta misma hora, cuando no pudieron volar porque los vientos eran demasiado erráticos y fuertes”, dijo Van Dam.
“Hubo cierta relajación en los vientos de Santa Ana, pero anticipamos que aumentará su intensidad a lo largo del día”.
Los vientos estacionales de Santa Ana, que están alimentando la propagación de los incendios, hacen que “vientos fuertes, cálidos y cargados de polvo desciendan a la costa del Pacífico alrededor de Los Ángeles desde las regiones desérticas del interior”.
Las ráfagas del jueves podrían empujar el incendio de Pacific Palisades hacia más comunidades residenciales cerca de la ciudad. “La dirección del viento es muy crítica aquí; sigue viniendo del noreste y aumenta durante la tarde”, dijo Van Dam.
“Los vientos desde las cimas de las montañas hasta los valles podrían alcanzar los 96 kilómetros por hora, es decir, condiciones con fuerza de tormenta tropical”, advirtió.
Estos poderosos incendios han arrasado con comunidades alrededor de Los Ángeles, en la costa oeste de Estados Unidos, y hasta el momento ha dejado al menos cinco muertos, varios heridos y decenas de miles de personas evacuadas, de acuerdo con información de las autoridades.
Pacific Palisades, un lujoso suburbio de Los Ángeles codiciado por celebridades y estrellas de Hollywood, se convirtió en un infierno la mañana del martes que ya arrasó unas mil estructuras y consumió más de 4 mil 775 hectáreas.