Sé que estás ocupado y que entre el trabajo, tu vida personal y todo lo que surge cada día, complica que puedas llevar una dieta saludable.
Y justo por eso quiero acompañarte hoy, no desde la exigencia, sino desde el cariño y la practicidad. Porque comer bien no tiene por qué sentirse difícil ni abrumador, al contrario: puede convertirse en un pequeño ritual que te regalas para cuidarte.
Empieza por algo simple
No necesitas planear un menú perfecto ni comprar mil ingredientes, solo piensa en comidas que te hagan sentir bien y que realmente disfrutes, algo tan sencillo como un bowl, un wrap o una ensalada completa puede ser suficiente para mantenerte con energía durante todo tu día laboral.
Haz que cocinar te tome menos tiempo
Un truco que funciona de maravilla es cocinar un solo día para el resto de la semana.
Si el domingo o cualquier tarde tienes 30 minutos libres, aprovecha para dejar lista una parte: un poco de arroz o quinoa, algunas verduras picadas y una proteína cocinada, verás que, al momento de armar tu almuerzo, todo fluye con mucha más facilidad.
Crea tus “bases” favoritas
Una base puede ser arroz integral, pasta, quinoa o incluso una mezcla de verduras al vapor.
Ten una o dos listas y podrás combinarlas con casi cualquier cosa que tengas en el refrigerador, esto te ahorra tiempo y te da variedad sin esfuerzo.
No busques la perfección
Habrá días en los que tu lunch será súper completo, y otros en los que apenas logres meter algunas verduras y una proteína simple.
Y está bien, lo importante es que sigas eligiendo cuidarte, aunque sea con algo pequeño.
Haz tu comida visualmente bonita
Suena trivial, pero cuando abres tu recipiente y ves colores, orden y algo que se ve apetecible, el momento se vuelve más agradable, mereces comidas que disfrutes, no solo “algo para aguantar”.
Una receta para empezar (fácil, rápida y deliciosa)
El Bowl de pollo, quinoa y verduras que te dejé arriba es perfecto para arrancar, es nutritivo, práctico y se adapta a lo que tengas en casa.
Incluso si no tienes quinoa, puedes usar arroz, si no tienes espinaca, usa lechuga, si no comes pollo, cambia por tofu o garbanzos, la idea es que te sea útil, no complicado.
Tu lunch es una forma de cuidarte
No se trata solo de comer, se trata de darte una pausa, de sentirte bien contigo, de saber que estás poniendo un poquito de atención en ti aunque tu día esté lleno.
Y si hoy decides preparar tu almuerzo para mañana, ya estás dando un paso enorme.
Nota importante
Este contenido tiene fines informativos y de bienestar general.
No promovemos ninguna religión ni prácticas espirituales de ningún tipo.
Si tienes necesidades específicas de salud, nutrición o alguna condición médica, es fundamental consultar a especialistas o profesionales del área, quienes podrán orientarte de forma personalizada y segura.