¿Alguna vez has sentido que después de un día largo ya no puedes tomar ni la decisión más simple, como qué cenar? Ese agotamiento mental tiene nombre: fatiga por decisiones. Es un fenómeno documentado por el psicólogo Roy Baumeister, que explica cómo nuestras reservas mentales se agotan conforme más elecciones hacemos al día.
Desde que despertamos estamos tomando decisiones: qué ropa usar, qué ruta tomar, a qué correo responder primero. Cada elección drena un poco de nuestra energía mental, por lo que al final del día estamos más propensos a evitar responsabilidades, postergar tareas o decidir de forma impulsiva.
Una estrategia para combatirlo es automatizar lo más que puedas: usar rutinas, planear tus comidas, dejar listas las prendas o dividir tus tareas en bloques. Así, le das descanso a tu mente para lo que realmente importa. Menos elecciones = más claridad mental.
– Paco Corral
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