El calor extremo no solo daña tu cuerpo, también puede afectar seriamente tu salud mental. De acuerdo con estudios recientes, las altas temperaturas aumentan el estrés físico y emocional, provocando irritabilidad, ansiedad, fatiga mental y dificultad para dormir.
Esto ocurre porque el cuerpo entra en un estado de alerta conocido como “estrés térmico”, lo que incrementa la producción de cortisol, una hormona ligada al estrés. La Asociación Americana de Psicología advierte que el calor intenso también reduce la concentración y eleva la agresividad.
Para cuidar tu salud mental durante las olas de calor, se recomienda mantener una buena hidratación, evitar el sol en horas pico, practicar técnicas de relajación y elegir horarios más frescos para tus actividades.
Prestar atención a estos efectos y tomar medidas preventivas puede ayudarte a sobrellevar mejor las altas temperaturas, especialmente en regiones como el noroeste de México, donde el calor extremo se ha vuelto cada vez más frecuente.