Seguro deseas leer más, pero entre el trabajo, la vida diaria, las distracciones y las mil tareas pendientes, simplemente no sabes cómo hacerlo sin que se convierta en una obligación.
Leer debería sentirse como un descanso, un respiro, un pequeño regalo para ti, no como otra tarea que añadir a la lista, vamos a construir juntos una relación más suave, más bonita y más ligera con los libros.
1. Empieza con libros que realmente te llamen
No tienes que leer lo que “se supone” que deberías leer.
No necesitas empezar por los clásicos, ni por libros densos, ni por lo que está de moda, elige historias o temas que te emocionen, que te despierten curiosidad o que simplemente te hagan sentir bien.
Cuando un libro te atrapa, leer deja de ser un esfuerzo.
2. Lee en pequeños momentos, no solo en grandes ratos
No necesitas una hora entera para avanzar.
A veces 5 minutos antes de dormir, 10 minutos mientras esperas, o un par de páginas con tu café cambian por completo tu ritmo lector.
Las páginas suman, aunque sean poquitas. Y lo mejor es que no se siente pesado.
3. Ten un libro siempre a la mano
Puede ser físico, digital o incluso audiolibro.
Lo importante es que cuando tengas un ratito libre, puedas aprovecharlo sin buscar nada, mantén un libro en tu bolsa, mochila o celular, eso hace que leer se convierta en un hábito suave y fácil.
4. Prueba los audiolibros (te sorprenderán)
Los audiolibros cuentan como lectura. Sí, en serio, son perfectos para acompañarte mientras limpias, caminas, manejas o haces actividades repetitivas, además, algunas narraciones son tan lindas que se sienten como escuchar un cuento justo para ti.
5. No te obligues a terminar lo que no te gusta
Aquí viene la regla más liberadora: si no te está gustando, déjalo, no tienes que terminar todos los libros, la lectura debería hacerte sentir bien… no atrapado, si un libro no te conecta, abandónalo sin culpa y busca otro que te haga sentir más acompañado.
6. Ten una lista de “quiero leer”
Anotar los libros que te interesan te ayuda a no perderlos de vista, cuando terminas uno, simplemente eliges el siguiente sin presión y sin estar buscando recomendaciones a última hora.
7. Crea un pequeño ritual que te haga feliz
Puede ser una velita, tu bebida favorita, una manta suave o sentarte en tu rinconcito favorito.
Leer se disfruta más cuando lo conviertes en un momentito para ti.
8. Sé amable contigo
Hay épocas en las que leerás mucho y otras en las que no leerás nada y está bien, recuerda que la lectura es un acompañamiento, no una competencia ni una meta rígida, lo importante es que te haga sentir bien, que te aporte y que disfrutes el camino.
Nota importante
Este contenido es únicamente informativo y busca acompañarte de forma cálida y práctica.
No promovemos ninguna religión ni prácticas espirituales de ningún tipo y si en algún momento deseas profundizar más en hábitos de lectura, comprensión o técnicas específicas, siempre es recomendable acudir a especialistas, profesionales o expertos del área, quienes pueden guiarte de manera personalizada según tus necesidades.
