¿Te ha pasado que te acuestas cansado pero el sueño simplemente no llega? 😴 No estás solo. Dormir bien no siempre es fácil, pero hay pequeños cambios que pueden marcar la diferencia… y uno de ellos está en lo que comemos.
Algunos alimentos contienen nutrientes que ayudan a relajar el cuerpo y a producir hormonas como la melatonina y la serotonina, que son clave para un sueño reparador. Así que, si quieres descansar mejor, echa un vistazo a estos aliados naturales del descanso:
Plátano: tiene magnesio y potasio, dos minerales que ayudan a relajar los músculos y el sistema nervioso.
Avena: no solo es buena para el desayuno; por su contenido de triptófano, puede ayudarte a dormir mejor por la noche.
Leche tibia: el clásico de toda la vida. El calcio y el triptófano que contiene pueden favorecer el sueño.
Nueces y almendras: ricas en melatonina y magnesio, perfectas para un snack ligero antes de dormir.
Té de manzanilla: ideal para cerrar el día con calma. Sus propiedades relajantes te ayudan a desconectarte.
Pavo o pollo: otra fuente de triptófano, que ayuda a tu cuerpo a prepararse para el descanso.
Además de cuidar lo que comes, recuerda que crear una rutina relajante antes de dormir (como leer, meditar o simplemente bajar la intensidad del día) también hace maravillas.
Importante:
Este contenido es solo informativo. No reemplaza la orientación de un profesional de la salud ni está relacionado con ninguna religión o creencia.