La esperada presentación de Natanael Cano en el palenque de Aguascalientes se convirtió en un campo de controversia desde sus primeras canciones. A pesar de las advertencias oficiales, el cantante no dudó en incluir en su repertorio letras ligadas al crimen organizado, como Pacas de billetes
Durante el espectáculo, el público le exigió que cantara Cuerno azulado, provocando una reacción cargada de sarcasmo por parte del intérprete, quien respondió que le hicieran esa petición “a su gobierno”, lanzando una crítica directa a las restricciones impuestas por las autoridades. Cano dejó clara su postura de rebeldía frente a la censura, afirmando que hacía lo que quería y no le importaban las reglas.
El clímax de la tensión se vivió cuando los organizadores intentaron silenciarlo durante De la codiciada, reduciendo el volumen desde el equipo principal. No obstante, el cantante siguió la interpretación usando su propio sistema de audio operado por su equipo. Al terminar la canción abandonó el escenario sin dar más explicaciones, resguardado por fuerzas estatales y federales, incluyendo la presencia del secretario de Seguridad. Aunque el fiscal había advertido posibles consecuencias legales, Cano salió del palenque directamente al aeropuerto sin ser detenido.