“Fue sentir que Dios llegó y se la llevó; se fue en paz, se fue como una diva”.
Con esta frase, Alejandra Guzmán recordó los últimos instantes de vida de su mamá, Silvia Pinal, fallecida ayer en un hospital de la Ciudad de México.
Junto con sus hermanos Sylvia Pasquel y Luis Enrique Guzmán, dio las primeras declaraciones en una pequeña conferencia de prensa en la agencia funeraria donde está siendo velada la estrella del cine mexicano. “Para nosotros fue un regalo de Dios estar con ella en su último aliento de una manera en paz, tranquila y bella, como siempre fue ella”, indicó la intérprete.
“Siempre fue de las personas que en blanco iluminaban la habitación en la que entrara. Y creo que ella hubiera querido exactamente vestirse de blanco”, dijo Luis Enrique. “Y así fue como lo hicimos. Pero su boca roja y se ve con una carita llena de paz, se ve hermosa”, abundó Alejandra.
El encuentro con la prensa también sirvió para que los hermanos solicitaran respeto a su proceso, luego de que por la mañana batallaran para poder ingresar a la funeraria, ante la insistencia de medios que deseaban algunas palabras.