El 28 de noviembre de 2024 quedará marcado en la memoria colectiva como el día en que México despidió a una de sus máximas estrellas: Silvia Pinal.
En medio de los homenajes, la llegada de una carroza fúnebre especial para trasladar los restos de Silvia Pinal llamó la atención de los presentes. No se trata de un automóvil cualquiera, sino de un Cadillac 341A Town Sedan de 1928, que ha sido utilizado previamente para despedir a otras leyendas como Xavier López ‘Chabelo’ e Ignacio López Tarso.
La información compartida revela que este vehículo histórico, fabricado por la prestigiosa casa estadounidense Sayers & Scovill, se ha convertido en un símbolo de solemnidad y homenaje para las grandes figuras del espectáculo mexicano.
El Cadillac 341A, modificado para funciones funerarias, es uno de los 10 modelos originales que existen en el mundo. Con un motor V8 de 5.6 litros y 90 caballos de fuerza, este automóvil representaba el máximo lujo e innovación en su época. Adornado con detalles clásicos y banderas mexicanas. La carroza encarna la elegancia y el respeto que merecen quienes marcaron la historia cultural de México.
La elección de este vehículo no es fortuita. La carroza Cadillac, que ha sido testigo de despedidas memorables, rinde homenaje a personalidades cuyo legado trasciende generaciones. La marca Sayers & Scovill, reconocida por su excelencia en la fabricación de automóviles de lujo y funerarios desde el siglo XX, ha combinado funcionalidad y arte en un diseño que simboliza la dignidad y solemnidad de un último adiós.