En una noche calurosa pero eléctrica, Banda MS conquistó el Estadio Azteca el pasado 27 de mayo, rompiendo récords de asistencia para un concierto de música regional mexicana en ese icónico coloso. Más de 80 000 fanáticos se dieron cita desde temprana hora —muchos desde la mañana, para asegurar su lugar— y corearon hasta el éxtasis cada éxito de la agrupación sinaloense, que, con 15 años de trayectoria, ratificó su condición como una de las fuerzas indiscutibles de la banda en México y el mundo.
La presentación inició con una secuencia de luces blancas que deslumbraron al público antes de que los primeros acordes de “Mi Razón de Ser” sonaran en los bafles. Tras una breve introducción orquestal, la banda emergió sobre una tarima flotante en medio del campo, rodeada de pantallas gigantes que irradiaban imágenes de la Sierra de Sinaloa, evocando los orígenes de los músicos. El vocalista Alan Ramírez condujo la velada con su voz poderosa y el carisma que lo caracteriza, mientras el acordeón, la tuba y la percusión se complementaban en perfecta armonía, generando una atmósfera arrolladora.
El repertorio recorrió desde sus primeros éxitos hasta las canciones más recientes. Interpretaron clásicos como “No Me Pidas Perdón”, “Tu Postura” y “Háblame de Ti”, pero también presentaron temas de su último álbum, “Corazón Salvaje”, lanzado en marzo de 2025. Este trabajo discográfico, que fusiona sonidos tradicionales de banda con toques pop y ligeros matices electrónicos, ha sido bien recibido por la crítica y refuerza la idea de que Banda MS se niega a encasillarse estrictamente en un solo estilo.
Uno de los momentos cumbres de la noche llegó cuando la agrupación invitó a la cantante mexicana Ely Guerra para interpretar a dúo “Borrón y Cuenta Nueva”, una balada que nunca había sido interpretada en vivo por ambos artistas. La fusión del tono nostálgico de Guerra con el timbre de Ramírez hizo que el público brindara una de las ovaciones más prolongadas de la velada. Al terminar, los asistentes ondeaban el celular con las linternas encendidas, como una constelación de luciérnagas, mientras Ely agradecía el gesto y dedicaba la canción a todas las mujeres que, dijo, luchan por salir adelante en un mundo difícil.
Sin embargo, más allá del show musical, Banda MS sorprendió al medio artístico y al público en mesas de redacción con el anuncio inesperado de su proyecto social “Raíces de Esperanza”. Durante una pausa en el concierto, el líder de la banda, Jesús “Chuy” Montoya, tomó el micrófono y explicó que, por cada boleto vendido en el Estadio Azteca, se destinará un porcentaje a la construcción de un centro de apoyo para jóvenes en situación de vulnerabilidad en Culiacán, Sinaloa. Dicho centro ofrecerá talleres de música, artes plásticas y orientación psicológica, con la finalidad de alejar a los menores de la violencia y ofrecerles alternativas de esparcimiento.