El zurdo Blake Snell y Los Ángeles Dodgers llegaron a un acuerdo sobre un contrato de cinco años y 182 millones de dólares, pendiente de un examen físico, informaron diversas fuentes.
El acuerdo no incluye cláusulas de rescisión, algo de dinero diferido y un bono por firmar de 52 millones de dólares, según se difundió. También tiene una condición de no canje limitada.
Para los Dodgers, Snell les da a los campeones de la Serie Mundial un abridor de primera línea para su defensa del título la próxima temporada después de que sobrevivieron a octubre dependiendo en gran medida de su bullpen con sólo tres abridores saludables. Para Snell, el pacto marca una conclusión mucho más rápida y satisfactoria para su segunda etapa como agente libre.
El contrato de 182 millones de dólares es el tercero más grande para un lanzador zurdo en la historia de las Grandes Ligas basado en el valor total, solo detrás del de David Price con los Boston Red Sox, en 2015, (217 millones de dólares) y el de Clayton Kershaw, con los Dodgers, en 2014, (215 millones de dólares).
Y para los Dodgers, es otro gran acuerdo para un agente libre. Ya han entregado cinco contratos por un valor de al menos 100 millones de dólares desde el inicio de la temporada baja 2023-24 –la misma cantidad que el resto de la MLB en conjunto.
Snell, dos veces ganador del premio Cy Young, optó por salirse de la última temporada de su contrato, de dos años y 62 millones de dólares con los San Francisco Giants, el 1 de noviembre, para convertirse en agente libre por segunda temporada baja consecutiva.
El estelar abridor se sumará al archirrival de los Giants en el Sur de California y a una rotación que, en el papel, está cargada de talento para 2025. Tal como están las cosas, los Dodgers cuentan con Snell, Shohei Ohtani, Yoshinobu Yamamoto y Tyler Glasnow, además de Dustin May, Tony Gonsolin, Bobby Miller y Kershaw (si vuelve a firmar con el club, como se espera) como opciones para completar el grupo.