Los estiramientos estáticos (mantener el estiramiento durante períodos prolongados) antes de una carrera pueden reducir tu rendimiento. En su lugar, opta por calentamientos dinámicos para despertar tus músculos y aumentar el flujo sanguíneo.
Los ejercicios como balanceos de piernas, rodillas elevadas, patadas en el trasero y zancadas caminando, son una preparación perfecta antes de correr.
Estos movimientos imitan la mecánica de correr y ayudan a prevenir lesiones.
Reserva los estiramientos estáticos para después de correr, cuando tus músculos estén calientes y flexibles. Los estiramientos posteriores a la carrera pueden mejorar la flexibilidad y reducir el dolor muscular.
Recuerda, cómo te preparas antes de una carrera puede marcar la pauta para todo tu entrenamiento.
¡Calienta de manera inteligente y correrás fuerte!
Fuente: The Running Week