Joe Burrow regresó este lunes a los entrenamientos con los Bengals de Cincinnati, marcando un paso importante en su recuperación tras la cirugía en el dedo del pie izquierdo que lo ha mantenido fuera de acción desde mediados de septiembre.
Con su regreso, el equipo abrió oficialmente la ventana de 21 días permitida por la NFL para que el quarterback sea reincorporado al roster activo.
Con el regreso de Burrow, los fanáticos empiezan a ilusionarse con poder revertir el camino de la temporada. Actualmente marchan terceros en la AFC Norte dos juegos por detrás de los Steelers a quienes enfrentarán esta semana. Ahora con el regreso del mariscal de campo, aún tienen posibilidad de coronarse en su división.
Durante este periodo, Burrow puede entrenar con el equipo sin ocupar un lugar en la plantilla de 53 jugadores. El entrenador en jefe, Zac Taylor, explicó que el mariscal de campo no será parte del juego del próximo domingo ante los Steelers en Pittsburgh, aunque su reincorporación podría concretarse en las próximas semanas dependiendo de su evolución física.
“Creo que está en un buen punto. Ha trabajado duro para llegar a este punto y volver al campo de forma limitada”, comentó Taylor antes del entrenamiento del lunes.
Burrow ha comenzado a realizar ejercicios de campo y trabajo con algunos de sus receptores, aunque no participará todavía en las prácticas de 11 contra 11. El equipo planea incrementar gradualmente su carga de trabajo conforme avance su recuperación.
