El camino hacia el vigésimo quinto Grand Slam de Novak Djokovic está ahora un poco más llano, después de que el serbio superara al alemán Alexander Zverev, tercera raqueta del mundo, 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4, y ahora apunta al italiano Jannik Sinner, número 1, por un puesto en la final.
La confianza parece haber regresado a Djokovic, que jugará sus 51 semifinales de un Grand Slam, en busca de ese nuevo Grand Slam que le permita superar a la australiana Margaret Court en la cumbre de la historia.
A principios de temporada se retiraba de las semifinales del Abierto de Australia contra Zverev, pero el París le impuso su experiencia, para evitar que el alemán sumara sus quintas semifinales consecutivas en Roland Garros.
En el turno de noche, el serbio fue más constante en el partido, que comenzó con una rotura del alemán, que se apuntó el primer set de una gran intensidad e igualdad. El choque siguió siendo de gran altura en el segundo, aunque fue el serbio quien se lo apuntó.
Ambos se hacían daño, pero fue el serbio quien supo hacer una mejor lectura del duelo, empezó a mejorar los restos privando al alemán de su mejor arma y fue comiendo la moral del rival.
A partir del tercero el germano ya no parecía en condiciones de aguantar el envite. Djokovic le superó tácticamente, si que el número 3 del mundo encontrara la forma de cambiar el signo del partido.
