Carlos Alcaraz (3º del ranking ATP) se metió entre los ocho mejores de Wimbledon tras derrotar a Ugo Humbert (16º) por 6-3, 6-4, 1-6 y 7-5 en tres horas de juego.
Con esta victoria, se convirtió en el segundo jugador más joven de la Era Abierta (21 años y 63 días) en llegar a los cuartos de final del Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon en el mismo año. Solo es superado por su compatriota Rafael Nadal, quien lo consiguió con 21 años y 32 días en el 2007.
En la previa del segundo Grand Slam de la temporada, el murciano tuvo un paso por Queen’s. Luego de derrotar en el debut al argentino Francisco Cerúndolo, por 6-1 y 7-5, cayó en su siguiente encuentro contra el local Jack Draper.
De esta forma, con un balance de una victoria y una derrota sobre césped, llegó al All England con el objetivo ni más ni menos que de defender el título conseguido el año pasado cuando derrotó en la final a Novak Djokovic.
Sin embargo, desde un primer momento el español buscó sacarse presión sobre la necesidad de revalidar lo hecho durante el 2023. “Es un sentimiento especial, intento no pensar en la presión de que tengo que ganarlo de nuevo. Trato de pensar en cada día, cada partido, cada práctica e intentar ser mejor. Eso es en todo lo que pienso en este momento”, sostuvo luego de haber derrotado al australiano Aleksandar Vukic (69°) en la segunda ronda.
Por lo pronto, en su camino en Wimbledon, su mayor escollo lo encontró en Frances Tiafoe ya que necesitó de casi cuatro horas para imponerse por 5-7, 6-2, 4-6, 7-6 (2) y 6-2. Por el score y el desarrollo, el cotejo contra el estadounidense fue muy similar al último y único antecedente que tuvieron a nivel de Grand Slam. En el US Open, el oriundo de El Palmar se había impuesto en las semifinales por 6-7 (6), 6-3, 6-1, 6-7 (5) y 6-3. ¿Qué ocurrió después? Carlitos terminó consagrándose campeón de su primer major luego de vencer al noruego Casper Ruud en la final.
